En los últimos años, la infancia ha cobrado gran relevancia a nivel mundial, generando debates y reflexiones debido a la creciente visibilidad que ha recibido. Definir el concepto de infancia puede resultar complejo, ya que involucra múltiples factores y aspectos que deben ser considerados. A continuación, te brindaré la mejor explicación de este término.
La infancia es la primera etapa del desarrollo humano, pero no debe reducirse únicamente a un periodo de tiempo. Como se mencionó anteriormente, esta etapa comprende diversos elementos que pueden ser interpretados de manera diferente según la perspectiva y el contexto histórico (tema que se abordará más adelante).
Definamos infancia como "Primer periodo del ciclo vital del ser humano que abarca desde la concepción hasta los 12 años de edad, es decir, hasta la pubertad, el individuo adquiere habilidades esenciales y conocimientos básicos para interactuar con su entorno, se desarrollan diferentes áreas, como la física, intelectual y socioemociona". Podriamos añadir, que esta etapa es especialmente delicada, ya que el niño depende en gran medida de sus cuidadores.
Otro concepto relevante es el de Alzate Piedrahita, en la Revista Ciencias Humanas (No. 28), “La concepción pedagógica moderna de la infancia, define a ésta como un periodo reservado al desarrollo y a la preparación para el ingreso de la vida adulta; y la concepción pedagógica contemporánea de la infancia, entiende a ésta como un período vital reservado al desarrollo psicobiológico y social en el marco de los procesos educativos institucionales"
Evolución del Concepto de Infancia.
Algo importante que resaltar es, que la infancia no era recnocida de la misma manera que es actualmente. Durante la antigua Grecia, Roma, el Cristianismo y la Edad Media, no existía la infancia, los niños eran vistos más como pequeños adultos, sin una etapa de desarrollo propia. No fue hasta el Renacimiento que comenzó a surgir la idea de que la infancia era una fase distinta, con características propias. Durante los siglos XVII y XVIII, filósofos como John Locke y Jean-Jacques Rousseau promovieron la idea de que la infancia debía ser protegida y educada de manera especial.
Filósofos como Comenius promovieron la educación de niños y niñas, enfatizando la importancia de la educación física y eliminando prácticas excesivamente memorísticas. La educación se volvió obligatoria e incluyó a las mujeres, reflejando un cambio en la percepción de la infancia.
A partir del siglo XIX, con el auge de la psicología y la educación, se consolidó el concepto moderno de infancia, reconociendo su importancia para el desarrollo humano y la necesidad de cuidados específicos para los niños.
Una vez explicado lo anterior, es importante señalar que la infancia es una etapa profundamente individual, lo que significa que cada niño vive y experimenta su infancia de manera única. Las diversas formas de definirla y entenderla dependen no solo de la perspectiva personal, sino también de factores sociales, culturales y contextuales que influyen en la vida del infante. La infancia está marcada por un tiempo y contexto específicos, que varían según el lugar, la época y las circunstancias en las que crece el niño.
Por ello, la infancia no debe ser vista únicamente como una fase biológica o de desarrollo físico. También se relaciona estrechamente con aspectos sociales, como el entorno familiar y las interacciones con otros niños; con factores políticos, que determinan las políticas educativas y de protección infantil; con lo económico, ya que el acceso a recursos y oportunidades de desarrollo varía significativamente según el nivel socioeconómico; y con lo cultural, pues las tradiciones, creencias y valores de cada sociedad juegan un papel crucial en la manera en que los niños son educados, cuidados y socializados.
Así, la infancia es una experiencia compleja y multifacética, cuya vivencia puede ser muy diferente dependiendo de los factores mencionados, lo que hace que no exista una única forma de vivirla ni una única definición que la abarque por completo.
Referencias
Enesco, I. (2009). El concepto de infancia a lo largo de la historia. Universidad Complutense de Madrid.
ALZATE, M. V. (s. a.)
Revista Electrónica Ciencia Humana, No. 28.
Me agrada bastante la visión que expones sobre el concepto de la infancia, pues en la manera en que plasmaste la información permite una ampliación del concepto, retomando aspectos históricos, como por ejemplo que antes los niños eran considerados "pequeños adultos", mencionas que la infancia no debe ser vista simplemente como un período de tiempo o una fase biológica, puesto que la infancia es una etapa clave y vital para la vida de todos los seres humanos, por ende su comprensión no debe ser reduccionista pues son los cimientos del futuro de una persona.
ResponderEliminarFinalmente creo yo que destacar la complejidad de este período es un total acierto para cambiar la perspectiva que tenemos de la infancia.